Los 151 años del Hospital Del Salvador también se conmemoraron en el jardín. El propósito, honrar la memoria de tres funcionarios muertos durante la pandemia. Luis Carlos Chandia Moreno, Luis Andrés Herrera Muñoz y José Ramón Jara Pardo estuvieron presentes a través de sus familias en una emotiva ceremonia realizada el 7 de diciembre donde se descubrió una escultura con una placa en su recuerdo.

Junto a ellos, autoridades, gremios, directivos y voluntariados del hospital destacaron el esfuerzo, la resiliencia y la fortaleza de la comunidad hospitalaria en tiempos difíciles.

El lugar de encuentro fue uno de los lugares más queridos y representativos del hospital, ubicado junto a la capilla, símbolo de la historia del establecimiento. Para preparar esta ocasión, Fundación Inspira, con la ayuda de voluntarias y los jardineros del hospital, replantaron el jardín para hermosearlo. También fueron parte de ese proceso familiares e integrantes de los equipos de Urgencia y Pabellón.

Fundación Inspira también hizo posible la donación de una escultura de Mariana Neuweiller. “Esta escultura representa a la gran familia hospitalaria integrada por todos. Es un orgullo que mi trabajo esté en dos jardines del Hospital Del Salvador”, señaló la artista. En la placa del pedestal de la escultura se lee una frase creada por seis funcionarios del hospital: “Por ustedes y por nosotros, en nuestra memoria, el recuerdo de vuestra entrega”.

Tanto Mariana Neuweiller, como Doris Erlwein, directora ejecutiva de la Fundación Inspira, recibieron la medalla Moneda Hospital Salvador en reconocimiento a su trabajo y generosidad. En la ocasión, Carlos Guerra, jefe de la Unidad de Cultura Organizacional y Entornos Laborales señaló que “la Fundación Inspira es un continuo respiro verde y limpio en los pulmones de nuestros pacientes y funcionarios, una pausa que junto al viento entre las hojas y los pájaros que vienen de visita, te dicen que pese a las dificultades que las personas enfrentan, todo puede mejorar”.

Del jardín al corazón

En la ocasión estuvo presente el Dr. Fernando Araos Dattoli, subsecretario de Redes Asistenciales, quien resaltó “los esfuerzos que hacen los funcionarios de la salud pública, las extenuantes horas de turnos están siempre sostenidas por las familias que están detrás apoyando. Solo juntos construimos una mejor comunidad, gracias a todos ustedes”.

Por su parte, el Dr. Alberto Vargas Peyreblanque, director del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, destacó la importancia de que los hospitales tengan lugares de encuentro con la naturaleza: “este es un lugar que invita a la reflexión y al descanso. Tenemos pocas áreas verdes en los hospitales, debiéramos tener muchas más”.

“Este jardín será un puente entre el pasado común y un futuro lleno de esperanzas y deseo de seguir creciendo como comunidad”, señaló la directora del Hospital Del Salvador, Dra. Victoria Pinto Henríquez, al afirmar que si bien pronto tendrán un hospital nuevo, esta parte del antiguo hospital quedará siempre presente como un legado patrimonial.

Entre los asistentes una mujer miraba la ceremonia con ojos emocionados y corazón sereno. “Primera vez que vengo desde que partió mi marido. Es lindo saber que el hospital no lo olvida. Me gusta encontrarme con estas bancas debajo de estos árboles grandes y poder ver flores. Me encantan las plantas y él quería irse a vivir al campo. Ahora sé que puedo volver y aquí nos encontraremos”, dice Ercilda Salas, señora de José Jara.