“Siembra en jardines sanadores” se llama la campaña de la Fundación Inspira para incorporar nuevos socios y socias cuyo aporte mensual contribuya a la creación de nuevos jardines terapéuticos en recintos públicos de salud, labor que esta fundación lleva una década realizando.
La campaña para atraer nuevos socios se extenderá hasta el próximo 16 de diciembre y busca levantar más fondos para seguir convirtiendo patios abandonados dentro de hospitales y centros públicos de salud en jardines terapéuticos que siguen estándares internacionales para convertirse en espacios de sanación física, mental y emocional para el personal de salud, pacientes y sus familias.
“Un jardín sanador es un espacio de naturaleza diseñado especialmente para que active los sentidos, favorezcan un mejor ánimo, reduzca el estrés y contribuya al proceso de recuperación de las personas enfermas. La naturaleza se vuelve una aliada para junto con la medicina contribuir a sanar” explica Doris Erlwein, directora ejecutiva y cofundadora de Fundación Inspira.
A la fecha ya suman 19 los espacios terapéuticos que ha desarrollado la Fundación Inspira, los que se ubican en el Hospital del Salvador, Hospital Luis Calvo Mackenna, Hospital Roberto del Río, Hospital Antiguo San José, Coaniquem, Pequeño Cottolengo, Colegio Santa Lucía de niños total o parcialmente ciegos, Hospital de Urgencia Asistencia Pública (Posta Central), Hospital Clínico de la Universidad de Chile y Hospital Roberto Del Río (desarrollo del plan maestro).
Pero, la demanda crece y actualmente hay 20 hospitales en lista de espera para tener un jardín sanador. Para construir estas nuevas propuestas el objetivo es motivar a que nuevos socios y socias se incorporen donando un monto único o aportando cuotas mensuales, para lo cual se ha habilitado una página donde en simples pasos se puede activar el aporte: https://inspira.donando.cl/
Píldora verde
La Fundación Inspira se financia exclusivamente a través del aporte económico de socios/as particulares y empresas, a lo que se suma el trabajo de voluntarios y voluntarias que mensualmente realizan la mantención de los jardines.
A los jardines sanadores también se les llama la píldora verde y diversos estudios científicos avalan sus favorables impactos. La propia Asociación Estadounidense de Horticultura Terapéutica (AHTA) ha definido los Jardines Sanadores como “un entorno en el que predominan las plantas, diseñado con el propósito de facilitar la interacción con los elementos curativos de la naturaleza y cuyas características básicas pueden incluir entradas y caminos accesibles, amplios y suavemente nivelados y una selección de plantas orientada a los sentidos y centrada en el color, la textura y la fragancia”. Entre sus beneficios se cuentan el generar estados de relajación y calma y que estimulan el sistema inmunológico.
Entre otros múltiples estudios que avalan sus beneficios terapéuticos, destaca el estudio del psicólogo ambiental Roger Ulrich con pacientes de un hospital de Pensilvania, a quienes se les había extirpado la vesícula biliar. Aquellos que durante su postoperatorio podían ver un jardín desde su cama tuvieron en promedio un día menos hospitalizados, necesitaron significativamente menos medicación para el dolor y tuvieron menos complicaciones posquirúrgicas que los pacientes que miraban hacia un muro.