Los jardines sanadores deben cumplir diversos requisitos y para lograrlo usamos distintos tipos de plantas. Sin embargo, las plantas nativas tienen un lugar privilegiado. Son un aporte a la belleza y la preservación de la biodiversidad, tienen bajo consumo de agua, están bien adaptadas a las características del suelo y clima, y requieren poca mantención. Recordemos que las plantas nativas son aquellas que se originaron en la región en la cual habita, es decir, no han sido introducidas de manera intencional o accidental por el ser humano. ¿Cuáles son nuestras regalonas?

Calle Calle
Es una herbácea perenne perteneciente a la familia Iridaceae. Siempre verde que alcanza una altura de hasta 90 cm y 60 cm de diámetro. Tiene hojas aglomeradas que salen desde la base. Bordes enteros y nervadura paralela de color blanquecino. Le gusta el sol del sur, la semisombra en la zona central y los suelos bien drenados. Crece rápido y requieren riego moderado (dos a tres veces por semana). Nos regala sus flores blancas desde fines de primavera hasta mediados del verano. Esta nativa de Chile la encontramos desde la Región del Maule hasta la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, como también en el Archipiélago Juan Fernández.

Ñipa
Algunos la conocen con el nombre “siete camisas” y pertenece a la familia Saxifragaceae. Es un arbusto nativo de crecimiento rápido que prefiere zonas de pleno sol, requiere poco riego (una a dos veces por semana) y soporta diversos tipos de suelos. Hay ñipas de dos tipos: la arbustiva que puede alcanzar los dos metros de altura y la rastrera que alcanza 60 cm de altura. Es una especie que entrega una hermosa floración durante el verano. Sus flores son muy perfumadas tienen forma de campanilla, por lo general, de color rojo o rosado. Sus hojas son de tipo perenne con forma oval, dientes en los bordes y de color verde brillante. La podemos encontrar desde la región de Coquimbo a la de Magallanes.

Huilmo amarillo
Esta bella planta es nativa, endémica y pertenece a la familia de las Iridaceae. De crecimiento rápido forma una mata densa que florece en primavera, entregando hermosas y pequeñas flores de pétalos blancos y el centro amarillo. Tiene anchas y largas hojas perennes de color verde claro, las cuales se desprenden de erectos tallos. El Huilmo crece en toda la zona central y sur de Chile alcanzando una altura final entre 60 cm y un metro. Es resistente a las heladas y prefiere la tierra húmeda, suelos drenados y exposición al sol.

Alstroemerias
Los ojitos nos brillan cuando nos toca hablar de las bellas Alstroemerias, de la familia Alstromeriácea. Pertenecen a un género exclusivamente americano, representado por alrededor de 200 especies. Son plantas herbáceas perennes, con tubérculos carnosos, las hojas son frecuentemente resupinadas y sus flores de colores blanco, amarillo, rojo, naranjo, rosado o violeta. El género Alstroemeria se encuentra presente a lo largo de todo Chile, desde el nivel de mar hasta las altas cumbres cordilleranas, habitando en una gran variedad de ambientes.

Vautro
Es un arbusto redondo que suele alcanzar el metro de altura y es de la familia Asteraceae. El vautro es resinoso, ramoso y con las ramitas nuevas angulosas. Las hojas son de 1,5 a 2,5 cm de largo y se ubican tupidamente al extremo de las ramas. Es una planta dioica (con flores masculinas en un pie y flores femeninas en otro pie o con flores completas en el mismo individuo) que florece amarillo-blanco de septiembre a noviembre. Al vautro lo encontramos entre las regiones de Coquimbo y Bio-Bio, principalmente en la costa, pero también en la precordillera.

Pero la riqueza y belleza de los nativos va mucho más allá de estos cinco. Por eso también en nuestros jardines sanadores hay quillayes, peumos, escallonias rubra, stipas caudata, tecomas fulva, mayus, corcolenes, colliguayes, coronas de fraile, palmas chilenas, molles, chuves, huilmos y tantos otros que nos ayudan a celebrar la biodiversidad de la vida.

Te invitamos a seguir aprendiendo y conociendo la flora nativa. Además de belleza, aromas y bienestar, las plantas nativas poseen defensas naturales contra insectos y enfermedades. También favorecen a los polinizadores naturales y la fauna local entregándoles refugios y alimentos. Conocerlas y cuidarlas es el mejor camino para proteger la vida. Para seguir explorando de estas y otras plantas nativas te recomendamos el catálogo fotográfico de la Fundación R.A. Philippi con informativas fichas de cada planta https://fundacionphilippi.cl/

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